Rescatando los valores culturales de pueblos de la Cordillera Huayhuash
Prioritaria preservación de su identidad andina
como parte del potencial turístico
Por Florencio Bernabé Gonzales (*)
Febrero, 28 de 2008
CONTENIDO
1.- Resumen
2.- Paisajes y Valores Naturales de la Cordillera Huayhush
3.- Valores Culturales que encierra los Pueblos de la Cordillera Huayhuash
4.- Conjugando Valores: Naturales y Culturales como proyecto turístico
1.- RESUMEN
En la Cordillera Huayhuash, los pueblos conjugan valores naturales y culturales, que la transforman en una identidad propia y sin parangón. Los valores naturales se orientan a ser conservadas a solicitud de estos pueblos reconocidos como ACP; mientras los valores culturales, se van perdiendo lentamente, con el falso criterio de modernidad y globalización.
2.- PAISAJES Y VALORES NATURALES DE LA CORDILLERA HUAYHUSH
La característica principal del paisaje en la Cordillera Huayhuash radica en que se trata de ecosistemas en una relación armoniosa entre el uso humano del paisaje y los procesos de los ecosistemas. Existe una riqueza biológica en el área y un ecosistema en estado saludable. El uso humano del paisaje es vital desde el punto de vista turístico. Los ecosistemas de alta montaña en los andes y la característica visual de estos paisajes expresan al menos diez mil años de uso humano. Consecuentemente, la categoría de paisaje en la Cordillera Huayhuash, ahora protegido como estrategia de conservación es particularmente útil en esta parte del Perú.
Además cabe mencionar, en Huayhuash hay todavía tensión entre comunidades y proyectos mineros, un contexto de intereses encontrados y de tensión entre objetivos de explotación minera como supuesto “desarrollo” y por otra parte su conservación como ACP. En este sentido es posiblemente un ejemplo típico comparado con cualquier otra región andina del país de valores paisajísticos extraordinariamente bellos.
En el caso de Pacllón, el territorio de la comunidad ha sido declarado y reconocido como Área de Conservación Privada “Pacllón” (ACPP) para ser administrada por la comunidad, poniendo en valor esos recursos naturales: sus plantas medicinales, sus aguas cristalinas de sus ríos y lagos, sus patos salvajes, sus flores silvestres, su variedad de aves de los diferentes bosques.
Es reconfortante el recorrido hasta esta cordillera para apreciar el Yerupaja, Jirishanca y la belleza paisajística de la cadena de montañas de nieves perpetuas. Desde Pacllón se sigue el curso del río Achin hasta Jahuacocha, esta caminata por el borde del rió, es espectacular, donde encontramos a cada paso bosques de alisos, polypepis (quenuales), quisuares, los diversos pisos ecológicos, hermosas e impresionantes cascadas, hasta llegar abruptamente a Jahuacocha, considerada el “lugar más bello del Perú”. Estas características singulares motivan que esta sea la ruta preferida por los turistas.
3.- VALORES CULTURALES QUE ENCIERRAN LOS PUEBLOS DE LA CORDILLERA HUAYHUASH
Por otro lado, la fundación de pueblos y ciudades por los españolas fue el inicio de la ocupación del territorio andino, donde plasmaron su ideario del mundo conocido. Sus reglas definieron la configuración de las ciudades y pueblos, pues de acuerdo a la posición en el plano se sabia la condición de la persona. Las primeras construcciones en edificarse fueron el cabildo, la iglesia y las casas alrededor de la plaza de armas para los ciudadanos notables más prominentes del pueblo, es decir, aquellos ciudadanos que habían sobresalido.
Con estos criterios se fundaron las ciudades del Cusco, Huamanga, Jauja, Cajamarca, Huaraz (antes del sismo) etc, siguiendo este mismo modelo, posteriormente en pueblos como Cajatambo, Recuay, Chiquián, y otros a lo largo de los andes peruanos. Y en menor dimensión, algunos pueblos de la actual provincia de Bolognesi, desprendidas de la antigua provincia de Cajatambo (1821), entre ellas se encuentran: Pacllón, Mangas, Huasta, Huayllacayan, entre otros, cuyas edificaciones pertenecen a aquellos años de la colonia y la vida republicana.
Pueblos andinos, cuyas viviendas tuvieron una fuerte influencia peninsular. Son casas de uno o dos pisos, con un zaguán usualmente abierto todo el día. Siempre un bello patio domina el ingreso rodeado de habitaciones principales. En el primer piso se encuentra la sala que usualmente conecta a otro patio (traspatio) y finalmente a la cocina. Muchas casas tienen huertos en las que se cultivan árboles frutales o plantaciones de variadas flores. Las casas de dos pisos tienen un balcón cerrado por donde se puede observar la calle.
Pacllón (1863), la capital del distrito del mismo nombre, caracteriza a estos pueblos, con techos de tejas, con calles y veredas empedradas, diseñadas apropiadamente para el transito de peatones y acémilas, debidamente acondicionadas para el discurrir de las aguas en tiempos de lluvia. Circundante a su plaza de armas, se ubica la iglesia San Bartolomé de Pacllón, que no resistió al terremoto de 1970, quedando en pie su frontis y sus columnas laterales solamente, considerada como una de las joyas del arte colonial de entonces, la más hermosa de la región, por que contaban con esculturas sus retablos en la parte interior y santos en hornacinas, el altar mayor bañado en pan de oro; en el extremo opuesto a la iglesia, en la misma plaza de armas, se ubican su única torre de dos niveles con techo de tejas, el local de la municipalidad distrital, la gobernación, el local comunal y viviendas de notables ciudadanos, toda esta arquitectura colonial representa su identidad cultural.
Actualmente, no podemos negar que Pacllón, sigue siendo una zona de pobreza, fue uno de los últimos distritos en contar con camino carrozable (2003), Recién se vienen instalando los servicios de agua, desagüe y electricidad, todavía representa un alto porcentaje el analfabetismo y la desnutrición infantil es marcada; por la mala aplicación de los programas gubernamentales al respecto.
También se considera como valor cultural de Pacllón, los sistemas de distribución de tierras comunales asociados con un calendario rico en festividades que se va perdiendo lentamente en el tiempo, en las cuales danzar para la comunidad es parte de los mecanismos sociales por los cuales se transmite el poder entre generaciones y se accede a los recursos del pueblo. Representan las tradiciones culturales andinas de esta parte del Perú, como la práctica de rituales asociados con el ganado y la deidad a las montañas, sus guardianes tutelares.
Es decir, los valores culturales de Pacllón ubicada en la Cordillera Huayhuash, incluyen: restos arqueológicos (Rarapunta, Macar, Suntawilca, Rayoratanan, Ragah, Sumpum, Tinta, Cutacocha), la iglesia antigua, la torre del campanario, la cuadratura de su plaza de armas, la disposición de sus calles, la típica construcción de sus antiguos solares de tapial y techos de tejas, a ello se suman los andenes de sus tierras de cultivo; los canales de irrigación distribuidos en ambas márgenes de los Ríos Achin y Tacraracra, los corrales de ganados con sus disposiciones apropiadas en las estancias y punas, sus caminos y puentes a diferentes rutas; la fuerte presencia comunitaria (asambleas, la propiedad comunal de las tierras); las fiestas tradicionales de las diferentes épocas (el capitán, el inca y las pallas, llachpas, los wankas, ruckog, carnavales, techa casas, kiyayas, diablitos, negritos, etc.), sus músicos e interpretes (bandas y orquestas), músicas y canciones, sus leyendas y narraciones; la técnica de su textilería tradicional variada, las viandas y bebidas típicas, y los sistemas de rotación de pastos.
4.- CONJUGANDO VALORES NATURALES Y CULTURALES COMO PROYETO TURISTICO
Pese a que existe clamor mundial por el fenómeno invernadero que viene afectando directamente con la desglaciación de los nevados en la Cordillera Huayhuash, paralelo al afanado interés por la presencia de la minería en la zona, con las graves consecuencias de contaminación de sus aguas y el medio ambiente que acarreará.
A la fecha con el reconocimiento como área de conservación, las ACP (Pacllón, Huayllapa y Jirishanca), se plasma la buena intención de las comunidades propietarias circundantes a esta cordillera.
Para consolidar como atractivo turístico los pueblos de la Cordillera Huayhuash, sus autoridades deben tomar en cuenta los valores naturales y culturales esbozados líneas arriba, además manteniendo el punto de vista conservacionista, es decir, todas las obras de infraestructura en cada uno de estos pueblos deben llevarse a cabo tomando en cuenta la armonía y vigencia de estos valores.
Observamos con estupor, por ejemplo al reconstruir recientemente la iglesia de Pacllón con material noble, sin retablo del altar mayor y de las hornacinas laterales, con techo de calamina, hecha de la manera más sencilla, sin tomar en cuenta su original modelo arquitectónico, le han quitado el valor cultural mantenida por siglos.
Si Europa acoge el mayor porcentaje turístico del mundo, sólo por sus valores culturales. En ciudades como París, Madrid, Budapest, Praga, Roma, etc., el turista acude para ver los castillos, los palacios, las iglesias de siglos de existencia, recorrer las calles empedradas desde la época medieval, esa es la sensación que atrae. No lo han reemplazado por cemento. En el mismo Cusco, los turistas que acuden son fascinados por la obra de los Incas, las fortalezas y restos arqueológicos, es decir los valores culturales son los que atraen a los turistas.
Rescatando experiencias provechosas, debemos orientar que las obras de infraestructura en los pueblos de la cordillera Huayhuash, se efectúen tomando en cuenta este punto de vista, no perder la armonía de estos valores únicos en el mundo.
Particularmente en Pacllón (1863), por ser uno de los pueblos más antiguos de la provincia de Bolognesi y su ubicación estratégica en la Cordillera Huayhuash, representa por si un valor cultural: su iglesia, su torre, sus solares antiguos, sus tejados rojos, el empedrado de sus calles, la que es complementado por el valor natural de sus paisajes espectaculares: nevados, ríos y lagos; esta armonía no deben alterarse.
En caso de implementarse programas, actividades y proyectos turísticos y de conservación del ecosistema y la biodiversidad sea en base a los lineamientos de su Plan Maestro, instrumento de gestión que debe ser parte del Plan de Desarrollo Distrital Concertado.
El rescate de estos valores culturales y la conservación de los valores naturales son prioritarios para su sostenibilidad, la misma que las autoridades, especialmente edil debe subrayar, no por demostrar “mínimo de gasto” y “que sea en la gestión de tal alcalde”, se ejecute proyectos, rompiendo escandalosamente esta armonía. Muy común en otros lugares por la bonanza económica que atraviesa el país y los gobiernos locales.
Notamos con preocupación que estos pueblos van perdiendo lentamente, algunos aceleradamente por el accionar de sus propias autoridades ediles, que lejos de preservarlas, lo van reemplazando por cemento sus plazas y calles, permitiendo la edificación de viviendas y locales con techos de calamina rompiendo la armonía urbanística, con la idea equivocada que modernidad es reemplazarla por cemento y calamina.
Sugerimos que en los proyectos que involucren el valor cultural y natural de estos pueblos la participación especialistas del colegio de arquitectos, quienes con conocimiento de causa debieran realizar una evaluación paisajística y urbanística, y orientar para no perder la armonía de estos valores existentes en estos pueblos.
(*) Presidente Consejo Directivo
APPU-HUAYHUASH
Asociación Peruana de Protección, Defensa y Desarrollo de la Cordillera Huayhuash
Inscrita en los Registros Públicos con el Nº 1186574 (20/03/06)
1.- Resumen
2.- Paisajes y Valores Naturales de la Cordillera Huayhush
3.- Valores Culturales que encierra los Pueblos de la Cordillera Huayhuash
4.- Conjugando Valores: Naturales y Culturales como proyecto turístico
1.- RESUMEN
En la Cordillera Huayhuash, los pueblos conjugan valores naturales y culturales, que la transforman en una identidad propia y sin parangón. Los valores naturales se orientan a ser conservadas a solicitud de estos pueblos reconocidos como ACP; mientras los valores culturales, se van perdiendo lentamente, con el falso criterio de modernidad y globalización.
2.- PAISAJES Y VALORES NATURALES DE LA CORDILLERA HUAYHUSH
La característica principal del paisaje en la Cordillera Huayhuash radica en que se trata de ecosistemas en una relación armoniosa entre el uso humano del paisaje y los procesos de los ecosistemas. Existe una riqueza biológica en el área y un ecosistema en estado saludable. El uso humano del paisaje es vital desde el punto de vista turístico. Los ecosistemas de alta montaña en los andes y la característica visual de estos paisajes expresan al menos diez mil años de uso humano. Consecuentemente, la categoría de paisaje en la Cordillera Huayhuash, ahora protegido como estrategia de conservación es particularmente útil en esta parte del Perú.
Además cabe mencionar, en Huayhuash hay todavía tensión entre comunidades y proyectos mineros, un contexto de intereses encontrados y de tensión entre objetivos de explotación minera como supuesto “desarrollo” y por otra parte su conservación como ACP. En este sentido es posiblemente un ejemplo típico comparado con cualquier otra región andina del país de valores paisajísticos extraordinariamente bellos.
En el caso de Pacllón, el territorio de la comunidad ha sido declarado y reconocido como Área de Conservación Privada “Pacllón” (ACPP) para ser administrada por la comunidad, poniendo en valor esos recursos naturales: sus plantas medicinales, sus aguas cristalinas de sus ríos y lagos, sus patos salvajes, sus flores silvestres, su variedad de aves de los diferentes bosques.
Es reconfortante el recorrido hasta esta cordillera para apreciar el Yerupaja, Jirishanca y la belleza paisajística de la cadena de montañas de nieves perpetuas. Desde Pacllón se sigue el curso del río Achin hasta Jahuacocha, esta caminata por el borde del rió, es espectacular, donde encontramos a cada paso bosques de alisos, polypepis (quenuales), quisuares, los diversos pisos ecológicos, hermosas e impresionantes cascadas, hasta llegar abruptamente a Jahuacocha, considerada el “lugar más bello del Perú”. Estas características singulares motivan que esta sea la ruta preferida por los turistas.
3.- VALORES CULTURALES QUE ENCIERRAN LOS PUEBLOS DE LA CORDILLERA HUAYHUASH
Por otro lado, la fundación de pueblos y ciudades por los españolas fue el inicio de la ocupación del territorio andino, donde plasmaron su ideario del mundo conocido. Sus reglas definieron la configuración de las ciudades y pueblos, pues de acuerdo a la posición en el plano se sabia la condición de la persona. Las primeras construcciones en edificarse fueron el cabildo, la iglesia y las casas alrededor de la plaza de armas para los ciudadanos notables más prominentes del pueblo, es decir, aquellos ciudadanos que habían sobresalido.
Con estos criterios se fundaron las ciudades del Cusco, Huamanga, Jauja, Cajamarca, Huaraz (antes del sismo) etc, siguiendo este mismo modelo, posteriormente en pueblos como Cajatambo, Recuay, Chiquián, y otros a lo largo de los andes peruanos. Y en menor dimensión, algunos pueblos de la actual provincia de Bolognesi, desprendidas de la antigua provincia de Cajatambo (1821), entre ellas se encuentran: Pacllón, Mangas, Huasta, Huayllacayan, entre otros, cuyas edificaciones pertenecen a aquellos años de la colonia y la vida republicana.
Pueblos andinos, cuyas viviendas tuvieron una fuerte influencia peninsular. Son casas de uno o dos pisos, con un zaguán usualmente abierto todo el día. Siempre un bello patio domina el ingreso rodeado de habitaciones principales. En el primer piso se encuentra la sala que usualmente conecta a otro patio (traspatio) y finalmente a la cocina. Muchas casas tienen huertos en las que se cultivan árboles frutales o plantaciones de variadas flores. Las casas de dos pisos tienen un balcón cerrado por donde se puede observar la calle.
Pacllón (1863), la capital del distrito del mismo nombre, caracteriza a estos pueblos, con techos de tejas, con calles y veredas empedradas, diseñadas apropiadamente para el transito de peatones y acémilas, debidamente acondicionadas para el discurrir de las aguas en tiempos de lluvia. Circundante a su plaza de armas, se ubica la iglesia San Bartolomé de Pacllón, que no resistió al terremoto de 1970, quedando en pie su frontis y sus columnas laterales solamente, considerada como una de las joyas del arte colonial de entonces, la más hermosa de la región, por que contaban con esculturas sus retablos en la parte interior y santos en hornacinas, el altar mayor bañado en pan de oro; en el extremo opuesto a la iglesia, en la misma plaza de armas, se ubican su única torre de dos niveles con techo de tejas, el local de la municipalidad distrital, la gobernación, el local comunal y viviendas de notables ciudadanos, toda esta arquitectura colonial representa su identidad cultural.
Actualmente, no podemos negar que Pacllón, sigue siendo una zona de pobreza, fue uno de los últimos distritos en contar con camino carrozable (2003), Recién se vienen instalando los servicios de agua, desagüe y electricidad, todavía representa un alto porcentaje el analfabetismo y la desnutrición infantil es marcada; por la mala aplicación de los programas gubernamentales al respecto.
También se considera como valor cultural de Pacllón, los sistemas de distribución de tierras comunales asociados con un calendario rico en festividades que se va perdiendo lentamente en el tiempo, en las cuales danzar para la comunidad es parte de los mecanismos sociales por los cuales se transmite el poder entre generaciones y se accede a los recursos del pueblo. Representan las tradiciones culturales andinas de esta parte del Perú, como la práctica de rituales asociados con el ganado y la deidad a las montañas, sus guardianes tutelares.
Es decir, los valores culturales de Pacllón ubicada en la Cordillera Huayhuash, incluyen: restos arqueológicos (Rarapunta, Macar, Suntawilca, Rayoratanan, Ragah, Sumpum, Tinta, Cutacocha), la iglesia antigua, la torre del campanario, la cuadratura de su plaza de armas, la disposición de sus calles, la típica construcción de sus antiguos solares de tapial y techos de tejas, a ello se suman los andenes de sus tierras de cultivo; los canales de irrigación distribuidos en ambas márgenes de los Ríos Achin y Tacraracra, los corrales de ganados con sus disposiciones apropiadas en las estancias y punas, sus caminos y puentes a diferentes rutas; la fuerte presencia comunitaria (asambleas, la propiedad comunal de las tierras); las fiestas tradicionales de las diferentes épocas (el capitán, el inca y las pallas, llachpas, los wankas, ruckog, carnavales, techa casas, kiyayas, diablitos, negritos, etc.), sus músicos e interpretes (bandas y orquestas), músicas y canciones, sus leyendas y narraciones; la técnica de su textilería tradicional variada, las viandas y bebidas típicas, y los sistemas de rotación de pastos.
4.- CONJUGANDO VALORES NATURALES Y CULTURALES COMO PROYETO TURISTICO
Pese a que existe clamor mundial por el fenómeno invernadero que viene afectando directamente con la desglaciación de los nevados en la Cordillera Huayhuash, paralelo al afanado interés por la presencia de la minería en la zona, con las graves consecuencias de contaminación de sus aguas y el medio ambiente que acarreará.
A la fecha con el reconocimiento como área de conservación, las ACP (Pacllón, Huayllapa y Jirishanca), se plasma la buena intención de las comunidades propietarias circundantes a esta cordillera.
Para consolidar como atractivo turístico los pueblos de la Cordillera Huayhuash, sus autoridades deben tomar en cuenta los valores naturales y culturales esbozados líneas arriba, además manteniendo el punto de vista conservacionista, es decir, todas las obras de infraestructura en cada uno de estos pueblos deben llevarse a cabo tomando en cuenta la armonía y vigencia de estos valores.
Observamos con estupor, por ejemplo al reconstruir recientemente la iglesia de Pacllón con material noble, sin retablo del altar mayor y de las hornacinas laterales, con techo de calamina, hecha de la manera más sencilla, sin tomar en cuenta su original modelo arquitectónico, le han quitado el valor cultural mantenida por siglos.
Si Europa acoge el mayor porcentaje turístico del mundo, sólo por sus valores culturales. En ciudades como París, Madrid, Budapest, Praga, Roma, etc., el turista acude para ver los castillos, los palacios, las iglesias de siglos de existencia, recorrer las calles empedradas desde la época medieval, esa es la sensación que atrae. No lo han reemplazado por cemento. En el mismo Cusco, los turistas que acuden son fascinados por la obra de los Incas, las fortalezas y restos arqueológicos, es decir los valores culturales son los que atraen a los turistas.
Rescatando experiencias provechosas, debemos orientar que las obras de infraestructura en los pueblos de la cordillera Huayhuash, se efectúen tomando en cuenta este punto de vista, no perder la armonía de estos valores únicos en el mundo.
Particularmente en Pacllón (1863), por ser uno de los pueblos más antiguos de la provincia de Bolognesi y su ubicación estratégica en la Cordillera Huayhuash, representa por si un valor cultural: su iglesia, su torre, sus solares antiguos, sus tejados rojos, el empedrado de sus calles, la que es complementado por el valor natural de sus paisajes espectaculares: nevados, ríos y lagos; esta armonía no deben alterarse.
En caso de implementarse programas, actividades y proyectos turísticos y de conservación del ecosistema y la biodiversidad sea en base a los lineamientos de su Plan Maestro, instrumento de gestión que debe ser parte del Plan de Desarrollo Distrital Concertado.
El rescate de estos valores culturales y la conservación de los valores naturales son prioritarios para su sostenibilidad, la misma que las autoridades, especialmente edil debe subrayar, no por demostrar “mínimo de gasto” y “que sea en la gestión de tal alcalde”, se ejecute proyectos, rompiendo escandalosamente esta armonía. Muy común en otros lugares por la bonanza económica que atraviesa el país y los gobiernos locales.
Notamos con preocupación que estos pueblos van perdiendo lentamente, algunos aceleradamente por el accionar de sus propias autoridades ediles, que lejos de preservarlas, lo van reemplazando por cemento sus plazas y calles, permitiendo la edificación de viviendas y locales con techos de calamina rompiendo la armonía urbanística, con la idea equivocada que modernidad es reemplazarla por cemento y calamina.
Sugerimos que en los proyectos que involucren el valor cultural y natural de estos pueblos la participación especialistas del colegio de arquitectos, quienes con conocimiento de causa debieran realizar una evaluación paisajística y urbanística, y orientar para no perder la armonía de estos valores existentes en estos pueblos.
(*) Presidente Consejo Directivo
APPU-HUAYHUASH
Asociación Peruana de Protección, Defensa y Desarrollo de la Cordillera Huayhuash
Inscrita en los Registros Públicos con el Nº 1186574 (20/03/06)
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